La mayor parte de los bares inician su jornada laboral entre las 05:00 y las 06:00 para servir a los clientes que van a trabajar.
El barista en ocasiones realiza turnos largos de trabajo que generan estrés. El barista está expuesto a ritmos de trabajo muy variables, los momentos de hora punta donde hay mucho trabajo o momentos de tiempo muerto sin apenas trabajo.
El barista debe mantener su metodología y su disciplina de trabajo, incluso en los momentos de máxima afluencia, de lo contrario la calidad del café espresso decae fuertemente.
Si analizamos el esfuerzo físico, podemos ver que las siguientes operaciones requieren de esfuerzo significativo y sobre todo muy repetitivo:
Recomendamos el uso del prensa café dinamométrico
De esta manera, el operador hace menos esfuerzo y el prensado es homogeneo para todos los cafés.
Está claro, que el trabajo del barista (en la mayoría de casos realizados por personal femenino) es un trabajo mucho más estresante y agotador de lo que se piensa.
La repetición de los esfuerzos es siempre en las mismas zonas (brazos, mano derecha o izquierda). Es exactamente lo que desencadena la enfermedad más común entre los baristas: dolores, inflamaciones, tendinitis con largos períodos de incapacidad laboral. El operador prudente y previsor sabe que la inversión en equipo que eliminen el estrés y la fatiga del personal son muy importantes. Así su personal está más motivado, lo que produce una calidad de café constante, incluso en hora punta, así como, reducirá las bajas por enfermedad.