El café es la bebida más cultivada en el mundo; cada año se consumen más de 100 millones de sacos de granos de café.
El gusto y el placer del café es subjetivo, y esto ha dado lugar a una serie de formas y hábitos de preparar el café en los diferentes países.
Molino de café
Es obvio que para obtener los diversos grados de granularidad, en función del café que se quiere prepara es necesario utilizar el molino de café (aquel de la abuela que era un clásico molinillo manual).
Las dos tecnologías de molienda de café
Fresas cónicas (600-800 kg)
- Para el alto consumo
- Para ser sustituidos entre 600 y 800 kg de molienda
- rpm / min = 400/700 para evitar el calentamiento de la molienda con alto consumo
La principal diferencia entre los distintos tipos de molinos de café y la tecnología de las fresas cónicas (por el alto consumo) y planas para bajo consumo es el número de rpm por minuto de las mismas.
La duración de la vida de las fresas del molino, obviamente, depende también de la calidad del material, de la precisión de trabajo y del tipo de tratamiento térmico.
Los fresas comercializadas por LF son de alta calidad y Made in Italy, pero en el mercado existen fresas producidas en China a bajo precio.
Es importante resaltar que el roce de las fresas con los granos de café produce calor, que las fresas se gastan con el tiempo (aumento del roce / calor) y que el contenido de grasa en el café se adhieren a los dientes aumentando el roce (temperatura) y variando la granularidad.
Importante: la temperatura del molino no debe superar los 50 ° C máx de lo contrario se evaporan los aromas antes de la extracción y hay riesgo de “quemar el café (sobretodo el café espresso)
Controlar si la granularidad y la temperatura varia con el tiempo.
Limpiar regularmente el molino de café (cada 24-48h dependiendo de la cantidad de molienda).
Para limpiar las fresas hay disponibles productos específicos.
Cuando note que la temperatura de la molienda aumenta a pesar de la limpieza de las fresas o que granularidad no es perfecta, puede sustituir las fresas.
Recuerde que para el café espresso se deben utilizar de 6,5 a 7,5 gramos de café molido.
Esta dosis es importante para el buen resultado y debe ser siempre entre esos límites. La dosificación se puede hacer de forma manual utilizando tazas de medición o pequeñas escalas de exactitud, pero es aconsejable utilizar máquinas dosificadoras, oportunamente calibradas, que pueden automáticamente proporcionar el gusto deseado.
La información y las imágenes de artículo están recogidas en el l libro “La filiera del caffé espresso” editado por Bazzara.
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